(Aquí la cosa se pone surreal, como siempre. ¿Despertar para siempre? Quien sabe. Si te atreves, sigue.)


Despierta, o mejor, duerme para siempre

Hay momentos en que el sueño y la vigilia se confunden. En esos momentos, la mente puede viajar donde quiera, incluso fuera del tiempo. Y la eternidad ya no parece tan aterradora... o tal vez sí.






Analía16 vivía de día y de noche. No importaba, no necesitaba descansar, ni comer, ni beber… porque había olvidado cómo dormir. Cada vez que intentaba, sus sueños se escapaban por las rendijas del tiempo y se metían en otros cuerpos, otras realidades, y otras mentes. Pronto, las sombras de su inconsciente comenzaron a invadir los días. Nadie sabía si estaba despierta o atrapada en un sueño colectivo de dimensiones paralelas.

Un día, mientras caminaba por un parque que parecía normal, se dio cuenta de que los árboles ya no tenían hojas, sino relojes derretidos que marcaban horas que no existían. Las nubes eran películas de viejas películas en blanco y negro, pero cada vez que intentaba ver el título, la película cambiaba. Analía16 comenzó a cuestionarse si estaba soñando o si todos los demás estaban en su sueño.

En su búsqueda por encontrar la respuesta, se metió dentro de un agujero negro que había en el centro de su propio cerebro. Pero el agujero no la absorbió. La espiral de pensamientos comenzó a girar más rápido, y cada vuelta la hacía viajar a diferentes momentos de su vida. Pero ya no podía reconocer si esos recuerdos eran de ella o de alguien más. ¿Quién había sido ella realmente? ¿Qué era real?

Cuando al fin pensó que había encontrado la salida, se dio cuenta de que el "fin" no existía. En lugar de volver al principio, la eternidad se presentó como una paradoja infinita, donde ya no había tiempo ni espacio. Así que decidió quedarse allí, caminando en círculos, preguntándose si alguna vez había sido algo más que una pregunta sin respuesta.

Alguien, en otro universo, soñó con ella una noche. Pero en el sueño, Analía16 nunca despertó.




Y de repente, la eternidad se volvió su hogar, un lugar donde ni el tiempo ni el sueño tenían cabida. Pero si el tiempo no existe, ¿por qué despertar?



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(¿Vivir sin vivir? Bueno, si lo dice Analía, hay que ver qué pasa. Acompáñala en este viaje hacia lo intangible...)




Texto generado por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
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